Estoy consciente de que los varones, machos o seres humanos del sexo masculino nos hemos aprovechado de las posiciones de poder que ocupamos en la sociedad en prejuicio de la otra mitad de la población. Por eso creo que la discriminación positiva o las acciones afirmativas para promover la equidad de género son justificadas. No obstante, las mismas no deben aplicarse sin tener en cuenta otras consideraciones, como por ejemplo los méritos de los individuos, sea cual sea su género, o la idoneidad para asumir responsabilidades específicas.
En temas políticos y electorales se han dado pasos en sentido correcto, estableciendo reglas que promuevan la participación femenina, por ejemplo en la conformación de papeletas para diputados. Aún hay que avanzar más, por ejemplo implementando la alternabilidad de géneros en las papeletas, de manera que los machos no se hagan los gatos bravos con los puestos que tienen mayores probabilidades de resultar electos.
Desgraciadamente los políticos a menudo se olvidan que además de cumplir con las cuotas, se debe dar a los méritos de los aspirantes tanto o más valor que a las cuotas. Lo que realmente valoran los políticos son las lealtades. En general, los políticos prefieren designar a una persona que les guarden lealtad, pero no lealtad en el buen sentido, sino del tipo de los “yes men” o “yes women” (ver el “post” http://ticoblogg.blogspot.com/2008/01/los-yes-men-y-yes-women.html).
El problema es que, algunas veces, primar la cuota y las lealtades por encima de los méritos, se paga, o como se decía en mi infancia, “la jarana le sale a la cara”. Eso es lo que me parece que ha quedado patente con la desafortunada participación de la Ministra de Deportes de nuestro país en un foro sobre “Paz y Deporte” realizado en Mónaco. Los periodistas de TeleNoticias lo han calificado de “pésimo discurso” (http://www.teletica.com/noticia-detalle.php?id=76174&idp=2).
Después de ver un corto video sobre el asunto, no queda más remedio que estar de acuerdo con el calificativo, ya que la participación fue una serie de incoherencias que acongojaron a la Ministra, a la atleta Silvia Poll y al moderador que acudió a ayudar a nuestra representante, ofreciéndole agua para que recuperara la tranquilidad. Parece ser una irresponsabilidad mayúscula asistir a un foro de ese nivel sin la más mínima preparación sobre el tema y queda claro que a la Ministra le queda grande el asunto del cual es la mayor responsable nacional.
Parece que la polémica que surgió cuando se designó a la Ministra, tenía fundamento. Fue evidente, en aquel momento, que la caída del que parecía el lógico ministro, el Ing. Pandolfo, se debió a la cuota, como lo afirmé en un post anterior y aunque en esa oportunidad le dimos a a la ministra el beneficio de la duda y le concedimos los 100 días de prueba (http://ticoblogg.blogspot.com/2010/04/popurri-de-semana-zangana.html), está claro que en este caso particular, la cuota y las lealtades fueron primadas sobre los méritos y capacidades.
Monday, December 06, 2010
Monday, November 15, 2010
“El patriotismo es el último refugio de los canallas” (Samuel Johnson)
Hoy pasé por debajo del puente elevado en las cercanías de Radio Monumental, allí había instalado un puesto de una empresa del sector del plástico y una cuadrilla de personas, supongo que con el corazón inflamado de patriotismo, repartiendo banderas de Costa Rica, sin costo alguno y sin límite en el número. Supongo que la empresa quería demostrar su fervor patriótico en momentos en los que el país se enfrenta, nuevamente, a un conflicto con nuestros vecinos del norte.
Esa es solo una de las expresiones de patriotismo que han surgido en los últimos días, que se une a múltiples correos electrónicos y otras formas de expresión. Cuando me ofrecieron la bandera, pregunté si no tenían también una de Nicaragua, porque me parecía que las dos banderas juntas serían un mensaje de fraternidad, paz, neutralidad. El tipo que me ofrecía la bandera me miró con gesto sorprendido y abandonó su intento de exaltar mi patriotismo.
Por supuesto que no minimizo la gravedad del problema que enfrenta nuestro país con Nicaragua, pero no creo que exacerbar el patriotismo sea el camino correcto. De eso a promover actitudes xenofóbicas solo hay un pequeño paso. Creo que la actitud correcta es la que ha seguido el gobierno presidido por Doña Laura Chinchilla, firmeza y diplomacia, respeto entre los pueblos.
A los ciudadanos nos corresponde unirnos en torno al gobierno y apoyar sus iniciativas. Un buen ejemplo es la posición de Ottón Solís, en su artículo de hoy en La Nación (http://www.nacion.com/2010-11-15/Opinion/PaginaQuince/Opinion2590326.aspx), o la de los ex presidentes Monge y Pacheco, en la conferencia de prensa después de su reunión con la Sra. Presidenta. Aunque no dejó de sorprenderme el cambio de Don Abel hacia el pacifismo y las vías diplomáticas para la resolución de conflictos, el mismo Don Abel que nos metió en la lista de aliados de los Estados Unidos de América en la guerra contra Irak, a contrapelo del derecho internacional, el mismo que invadió, con tropas somocistas, el territorio nacional en 1955. Como diría mi abuela, ¡Bendito sea Dios!
Creo que apoyar al gobierno en su planteamiento para resolver el problema es la forma adecuada de encauzar el patriotismo, no echándole leña al fuego. Después de negarme a recibir la bandera, me preguntaba: ¿La “patriótica” empresa que regalaba banderas, pagará “patrióticamente” todos sus impuestos?
Esa es solo una de las expresiones de patriotismo que han surgido en los últimos días, que se une a múltiples correos electrónicos y otras formas de expresión. Cuando me ofrecieron la bandera, pregunté si no tenían también una de Nicaragua, porque me parecía que las dos banderas juntas serían un mensaje de fraternidad, paz, neutralidad. El tipo que me ofrecía la bandera me miró con gesto sorprendido y abandonó su intento de exaltar mi patriotismo.
Por supuesto que no minimizo la gravedad del problema que enfrenta nuestro país con Nicaragua, pero no creo que exacerbar el patriotismo sea el camino correcto. De eso a promover actitudes xenofóbicas solo hay un pequeño paso. Creo que la actitud correcta es la que ha seguido el gobierno presidido por Doña Laura Chinchilla, firmeza y diplomacia, respeto entre los pueblos.
A los ciudadanos nos corresponde unirnos en torno al gobierno y apoyar sus iniciativas. Un buen ejemplo es la posición de Ottón Solís, en su artículo de hoy en La Nación (http://www.nacion.com/2010-11-15/Opinion/PaginaQuince/Opinion2590326.aspx), o la de los ex presidentes Monge y Pacheco, en la conferencia de prensa después de su reunión con la Sra. Presidenta. Aunque no dejó de sorprenderme el cambio de Don Abel hacia el pacifismo y las vías diplomáticas para la resolución de conflictos, el mismo Don Abel que nos metió en la lista de aliados de los Estados Unidos de América en la guerra contra Irak, a contrapelo del derecho internacional, el mismo que invadió, con tropas somocistas, el territorio nacional en 1955. Como diría mi abuela, ¡Bendito sea Dios!
Creo que apoyar al gobierno en su planteamiento para resolver el problema es la forma adecuada de encauzar el patriotismo, no echándole leña al fuego. Después de negarme a recibir la bandera, me preguntaba: ¿La “patriótica” empresa que regalaba banderas, pagará “patrióticamente” todos sus impuestos?
Monday, November 08, 2010
Honrar, honra
El día de hoy recibí una invitación electrónica para asistir a la Ceremonia de Denominación del Laboratorio de Geoquímica Volcánica del OVSICORI-UNA, con el nombre del Dr. Eduardo Malavassi Rojas. La misma se realizará el próximo 26 de noviembre, con el patrocinio del Consejo Universitario y del OVSICORI.
Conocí a Eduardo cuando yo apenas iniciaba mi relación con la UNA, allá por los finales de los 70, pegando propaganda para una elección de la rectoría, cuando el suscrito padecía lo que podemos llamar, parafraseando a Lenin, “la enfermedad infantil del izquierdismo”. Luego tuvimos poca relación, probablemente cada vez que enfrentábamos alguna elección a nivel de Facultad o de Universidad, probablemente en lados opuestos.
Nuestros caminos volvieron a cruzarse a inicios de los 90, cuando ambos estábamos un poco más maduros y probablemente curados de espantos. De nuevo nos volvió a unir la política universitaria, en esa ocasión yo aspiraba a ocupar la decanatura y Eduardo era un aliado fundamental para convencer a los compañeros del emergente OVSICORI. Ahí se inició una amistad, fundamentada en el mutuo respeto y en la aspiración común de contribuir a crear una universidad de excelencia.
Eduardo, sin duda, realizó importantes contribuciones al desarrollo de la UNA. Participó, con otros compañeros, en la génesis y el desarrollo de lo que hoy es el OVSICORI, así como en la construcción de una de sus herramientas fundamentales, la red sismográfica del Observatorio y en la constitución del área de vulcanología. Posteriormente participó en la creación de la FUNA, apoyo fundamental para el desarrollo de la investigación, la cooperación internacional y la transferencia de conocimiento, hasta que la mató un capricho.
Eduardo siempre ha sido un universitario proactivo y comprometido. Su compromiso lo llevó a aceptar ser candidato a la Vicerrectoría Académica, acompañando a ese otro gran universitario, Carlos Murillo, un gran rector que no pudo ser. Siempre me he sentido orgulloso de haber sido uno de los que sugirió el nombre de Eduardo, para ocupar esa trinchera.
Seguro que en este recuento omito muchas otras contribuciones de Eduardo, siempre interesado en una universidad de calidad. Por ello me uno al merecido reconocimiento que la UNA le otorga a Eduardo, al denominar con su nombre, el Laboratorio de Geoquímica Volcánica del OVSICORI-UNA.
Los universitarios como Eduardo, que se comprometen y toman posiciones, no solo generan aliados, sino también adversarios, sobre todo entre quienes están más cerca. Por eso creo que los miembros de OVSICORI también merecen un reconocimiento, por haber tenido la grandeza de espíritu para honrar a un colega que realizó importantes contribuciones al OVSICORI y a la UNA. Honrar, honra, es de bien nacidos ser agradecidos.
Conocí a Eduardo cuando yo apenas iniciaba mi relación con la UNA, allá por los finales de los 70, pegando propaganda para una elección de la rectoría, cuando el suscrito padecía lo que podemos llamar, parafraseando a Lenin, “la enfermedad infantil del izquierdismo”. Luego tuvimos poca relación, probablemente cada vez que enfrentábamos alguna elección a nivel de Facultad o de Universidad, probablemente en lados opuestos.
Nuestros caminos volvieron a cruzarse a inicios de los 90, cuando ambos estábamos un poco más maduros y probablemente curados de espantos. De nuevo nos volvió a unir la política universitaria, en esa ocasión yo aspiraba a ocupar la decanatura y Eduardo era un aliado fundamental para convencer a los compañeros del emergente OVSICORI. Ahí se inició una amistad, fundamentada en el mutuo respeto y en la aspiración común de contribuir a crear una universidad de excelencia.
Eduardo, sin duda, realizó importantes contribuciones al desarrollo de la UNA. Participó, con otros compañeros, en la génesis y el desarrollo de lo que hoy es el OVSICORI, así como en la construcción de una de sus herramientas fundamentales, la red sismográfica del Observatorio y en la constitución del área de vulcanología. Posteriormente participó en la creación de la FUNA, apoyo fundamental para el desarrollo de la investigación, la cooperación internacional y la transferencia de conocimiento, hasta que la mató un capricho.
Eduardo siempre ha sido un universitario proactivo y comprometido. Su compromiso lo llevó a aceptar ser candidato a la Vicerrectoría Académica, acompañando a ese otro gran universitario, Carlos Murillo, un gran rector que no pudo ser. Siempre me he sentido orgulloso de haber sido uno de los que sugirió el nombre de Eduardo, para ocupar esa trinchera.
Seguro que en este recuento omito muchas otras contribuciones de Eduardo, siempre interesado en una universidad de calidad. Por ello me uno al merecido reconocimiento que la UNA le otorga a Eduardo, al denominar con su nombre, el Laboratorio de Geoquímica Volcánica del OVSICORI-UNA.
Los universitarios como Eduardo, que se comprometen y toman posiciones, no solo generan aliados, sino también adversarios, sobre todo entre quienes están más cerca. Por eso creo que los miembros de OVSICORI también merecen un reconocimiento, por haber tenido la grandeza de espíritu para honrar a un colega que realizó importantes contribuciones al OVSICORI y a la UNA. Honrar, honra, es de bien nacidos ser agradecidos.
Wednesday, October 06, 2010
Nuevas alternativas en la elección de diputados
La ciudadanía se queja a menudo de la Asamblea Legislativa y de quiénes la conforman, Sus Señorías, los Diputados. Probablemente la Asamblea Legislativa es la institución menos respetada por la ciudadanía y, debemos reconocer, que muchos diputados se esfuerzan por mantener o incrementar ese desprestigio. Basta con recordar algunos de los episodios que ocurren en la Asamblea, como el fracasado intento de los diputados por aumentarse el salario, la incestuosa red en los nombramientos de asesores, los avionetazos y, últimamente, la incipiente costumbre de la oposición de rodear al presidente cuando pierden una votación o no están de acuerdo con alguna resolución.
Por supuesto que para los ciudadanos es muy fácil responsabilizar exclusivamente a los diputados en particular y a los políticos en general, pero parte de la responsabilidad es también nuestra, de los ciudadanos, quienes somos los que, con nuestros votos, llevamos a los diputados a sus curules en Cuesta de Moras. Se puede alegar que el sistema de listas cerradas por partido nos brinda pocas opciones de escoger, pero tampoco le ponemos mucho interés a la posibilidad de modificar esa situación.
La recién celebrada elección en Brasil, nos ofrece un panorama alternativo. Según las noticias, uno de los Diputados que resultó electo fue el payaso Tiririca, que, entre otros, esgrimió la consigna “Vote por Tiririca. Peor de lo que estamos no vamos a estar". No solo resultó electo, sino que obtuvo casi un millón cuatrocientos mil votos, el segundo más votado en la historia de Brasil. Al parecer, algunas autoridades le están buscando pelos a la sopa, alegando que el payaso no sabe leer ni escribir y que por lo tanto, no puede recibir el acta de diputado, a pesar del cachimbal de votos que obtuvo.
Aunque si uno lo piensa bien, puede que la elección del payaso no resulte una completa novedad en Costa Rica. Es posible recordar, por ejemplo, un diputado que se subió, como un mono, en un monumento, de donde hubo que bajarlo con ayuda de los bomberos, o el otro diputado que escondió los zapatos de una colega, en plena sesión. Otro caso es el del diputado cuya consigna afirmaba que él era “el menos malo”. La diferencia, pienso yo, es que en el caso del brasileño, se trata de un payaso profesional, que también se reconoce como tal.
Viendo retrospectivamente el asunto, es posible que G. W. Villalobos y su yegua Gitana, se adelantara a los tiempos cuando presentó su candidatura, hace más de 20 años; probablemente en los tiempos que corren habría tenido mejor suerte.
Creo que vale la pena volver a pensar en candidatos como Chiricuto, el muñeco del ventrílocuo, con su famoso grito de guerra, “No sea bruto, vote por Chiricuto”, total, como dijo Tiririca, “Peor de lo que estamos no vamos a estar”.
En serio, quizás si se modifica el sistema para implementar el voto preferencial, como se mencionó recientemente en la prensa, las cosas empiecen a cambiar.
Por supuesto que para los ciudadanos es muy fácil responsabilizar exclusivamente a los diputados en particular y a los políticos en general, pero parte de la responsabilidad es también nuestra, de los ciudadanos, quienes somos los que, con nuestros votos, llevamos a los diputados a sus curules en Cuesta de Moras. Se puede alegar que el sistema de listas cerradas por partido nos brinda pocas opciones de escoger, pero tampoco le ponemos mucho interés a la posibilidad de modificar esa situación.
La recién celebrada elección en Brasil, nos ofrece un panorama alternativo. Según las noticias, uno de los Diputados que resultó electo fue el payaso Tiririca, que, entre otros, esgrimió la consigna “Vote por Tiririca. Peor de lo que estamos no vamos a estar". No solo resultó electo, sino que obtuvo casi un millón cuatrocientos mil votos, el segundo más votado en la historia de Brasil. Al parecer, algunas autoridades le están buscando pelos a la sopa, alegando que el payaso no sabe leer ni escribir y que por lo tanto, no puede recibir el acta de diputado, a pesar del cachimbal de votos que obtuvo.
Aunque si uno lo piensa bien, puede que la elección del payaso no resulte una completa novedad en Costa Rica. Es posible recordar, por ejemplo, un diputado que se subió, como un mono, en un monumento, de donde hubo que bajarlo con ayuda de los bomberos, o el otro diputado que escondió los zapatos de una colega, en plena sesión. Otro caso es el del diputado cuya consigna afirmaba que él era “el menos malo”. La diferencia, pienso yo, es que en el caso del brasileño, se trata de un payaso profesional, que también se reconoce como tal.
Viendo retrospectivamente el asunto, es posible que G. W. Villalobos y su yegua Gitana, se adelantara a los tiempos cuando presentó su candidatura, hace más de 20 años; probablemente en los tiempos que corren habría tenido mejor suerte.
Creo que vale la pena volver a pensar en candidatos como Chiricuto, el muñeco del ventrílocuo, con su famoso grito de guerra, “No sea bruto, vote por Chiricuto”, total, como dijo Tiririca, “Peor de lo que estamos no vamos a estar”.
En serio, quizás si se modifica el sistema para implementar el voto preferencial, como se mencionó recientemente en la prensa, las cosas empiecen a cambiar.
Monday, September 27, 2010
Ocurrencias estratégicas
Las palabras, como muchas otras cosas en esta sociedad de consumo, se ponen de moda y pasan de moda, terminan convirtiéndose en palabras gastadas, como las denominaba ese ilustre costarricense llamado Don Pepe. Palabras que suenan bonito mientras están de moda, que llenan el discurso de políticos, “expertos”, “consultores”, “asesores”, “facilitadores”, “coaches” y otros miembros de esa fauna, pero que están vacías de contenido.
Hay infinidad de ellas y cada día surgen algunas y desaparecen otras. Algunas que recuerdo son, por ejemplo, la multidisciplinariedad y la transdisciplinariedad. No había proyecto con posibilidades de éxito en la aprobación o la consecución de fondos si no era multi y transdisciplinario. Otro caso fue, o es, el de la palabra “sostenibilidad”. Esa bendita palabreja se asociaba a todo o a casi todo, a la economía, a la producción, a la explotación de recursos, entre otros.
Una palabra gastada que también se usó, y aún se usa, es “estratégica”. Teníamos alianzas estratégicas, organización estratégica, reflexiones estratégicas, objetivos estratégicos y planificación estratégica. Hace casi 20 años, cuando ocupé un cargo de dirección universitaria, participé en algunos talleres de “planificación estratégica”, por supuesto dirigidos por “facilitadores” de prestigiosas universidades, que en su condición de “expertos consultores” cobraban jugosos honorarios. La idea era desarrollar la universidad del siglo 21, aunque después, una vez concluido el taller y con el “facilitador” retornado a su país o a su organización, no quedaba más remedio que volver a la cruda realidad de falta de presupuesto, inflexibilidad en la gestión de recursos humanos y materiales, democratismo barato que impedía la oportuna toma de decisiones y un largo etcétera.
En aquella época solía referirme a esos procesos de “planificación estratégica”, con el tono irónico y socarrón que adquirí después de muchos años de vivir en Alajuela, como “ocurrencias estratégicas”. Así que menuda sorpresa me llevé hoy cuando leí que nada menos que la propia Contraloría General de la República le daba carácter oficial al concepto, en referencia a los procesos de gestión de los proyectos públicos (http://www.elfinancierocr.com/ef_archivo/2010/octubre/03/economia2536145.html). El asunto, según la nota periodística, alcanza a muchas entidades, que han sido incapaces de alinearse con sus “objetivos estratégicos".
Vaya, vaya, parece que algunos tuvimos la suerte de adelantarnos casi 20 años en la utilización de la metodología de la ocurrencia estratégica.
Hay infinidad de ellas y cada día surgen algunas y desaparecen otras. Algunas que recuerdo son, por ejemplo, la multidisciplinariedad y la transdisciplinariedad. No había proyecto con posibilidades de éxito en la aprobación o la consecución de fondos si no era multi y transdisciplinario. Otro caso fue, o es, el de la palabra “sostenibilidad”. Esa bendita palabreja se asociaba a todo o a casi todo, a la economía, a la producción, a la explotación de recursos, entre otros.
Una palabra gastada que también se usó, y aún se usa, es “estratégica”. Teníamos alianzas estratégicas, organización estratégica, reflexiones estratégicas, objetivos estratégicos y planificación estratégica. Hace casi 20 años, cuando ocupé un cargo de dirección universitaria, participé en algunos talleres de “planificación estratégica”, por supuesto dirigidos por “facilitadores” de prestigiosas universidades, que en su condición de “expertos consultores” cobraban jugosos honorarios. La idea era desarrollar la universidad del siglo 21, aunque después, una vez concluido el taller y con el “facilitador” retornado a su país o a su organización, no quedaba más remedio que volver a la cruda realidad de falta de presupuesto, inflexibilidad en la gestión de recursos humanos y materiales, democratismo barato que impedía la oportuna toma de decisiones y un largo etcétera.
En aquella época solía referirme a esos procesos de “planificación estratégica”, con el tono irónico y socarrón que adquirí después de muchos años de vivir en Alajuela, como “ocurrencias estratégicas”. Así que menuda sorpresa me llevé hoy cuando leí que nada menos que la propia Contraloría General de la República le daba carácter oficial al concepto, en referencia a los procesos de gestión de los proyectos públicos (http://www.elfinancierocr.com/ef_archivo/2010/octubre/03/economia2536145.html). El asunto, según la nota periodística, alcanza a muchas entidades, que han sido incapaces de alinearse con sus “objetivos estratégicos".
Vaya, vaya, parece que algunos tuvimos la suerte de adelantarnos casi 20 años en la utilización de la metodología de la ocurrencia estratégica.
Tuesday, September 21, 2010
Liberté, égalité, fraternité, ( … y Marron glacé)
En la vieja Europa, otrora ejemplo de tolerancia, libertades y derechos humanos, algunas cosas parecen ir para atrás. Un ejemplo es Suiza, famosa por su neutralidad, sus chocolates, sus relojes y sus bancos, aunque éstos protejan las riquezas de dictadores y narcotraficantes. Allí se decidió, por referéndum, que las mezquitas de los residentes musulmanes no pueden tener minaretes, con el propósito de "mantener la paz entre los miembros de las diversas comunidades religiosas". En esa lógica, también deberían prohibir las cruces cristinas en las iglesias y símbolos religiosos de otras confesiones.
Por su parte, Francia, la cuna de “Liberté, égalité, fraternité”, prohibió en 2004, mediante una ley, el uso de símbolos religiosos en colegios públicos, como la “kipa” judía, el velo musulmán o el crucifijo cristiano. Ahora quiere ir más allá, prohibiendo el uso del velo islámico integral en servicios públicos (http://www.nacion.com/2010-03-30/Mundo/UltimaHora/Mundo2320216.aspx). Pero el asunto no acaba ahí, están desalojando a los gitanos, sobre todo búlgaros y rumanos, de sus campamentos y expulsándolos a sus países de origen, no importa que lleven años en Francia.
El mismo camino parece seguir Bélgica, sede de las principales instituciones comunitarias (http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Belgica/da/primer/paso/prohibicion/burka/elpepusoc/20100331elpepusoc_2/Tes). Otros ejemplos, Polonia, en donde están prohibidos los símbolos comunistas; España, adonde los prohibidos son los símbolos del franquismo y Alemania, en donde pasa lo mismo con los símbolos nazis, como la “svástica”, usada por los nazis, pero con un origen mucho más antiguo.
El asunto se repite en los Estados Unidos de América, adonde los republicanos del ala más conservadora están ganando posiciones y obstaculizando las tímidas medidas sociales y progresistas impulsadas por Obama. Para esos sectores, tener un afroamericano en la Casa Blanca, debe ser toda una tragedia.
Parece que con el ascenso de la derecha, hay un descenso en las libertades y la tolerancia, pero tampoco la izquierda muestra buenos síntomas, al menos la ortodoxa, allá adonde gobierna. Basta con ver las restricciones a las libertades individuales en países como Cuba, China o Corea del Norte.
El retroceso de las libertades individuales, so pretexto del patriotismo, la seguridad o el combate contra la delincuencia, es un tema que debería preocuparnos a todos, como lo advertía Martin Niemöller, en su poema, que transcribo a continuación:
“Cuando los nazis vinieron por los comunistas”
Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.
Por su parte, Francia, la cuna de “Liberté, égalité, fraternité”, prohibió en 2004, mediante una ley, el uso de símbolos religiosos en colegios públicos, como la “kipa” judía, el velo musulmán o el crucifijo cristiano. Ahora quiere ir más allá, prohibiendo el uso del velo islámico integral en servicios públicos (http://www.nacion.com/2010-03-30/Mundo/UltimaHora/Mundo2320216.aspx). Pero el asunto no acaba ahí, están desalojando a los gitanos, sobre todo búlgaros y rumanos, de sus campamentos y expulsándolos a sus países de origen, no importa que lleven años en Francia.
El mismo camino parece seguir Bélgica, sede de las principales instituciones comunitarias (http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Belgica/da/primer/paso/prohibicion/burka/elpepusoc/20100331elpepusoc_2/Tes). Otros ejemplos, Polonia, en donde están prohibidos los símbolos comunistas; España, adonde los prohibidos son los símbolos del franquismo y Alemania, en donde pasa lo mismo con los símbolos nazis, como la “svástica”, usada por los nazis, pero con un origen mucho más antiguo.
El asunto se repite en los Estados Unidos de América, adonde los republicanos del ala más conservadora están ganando posiciones y obstaculizando las tímidas medidas sociales y progresistas impulsadas por Obama. Para esos sectores, tener un afroamericano en la Casa Blanca, debe ser toda una tragedia.
Parece que con el ascenso de la derecha, hay un descenso en las libertades y la tolerancia, pero tampoco la izquierda muestra buenos síntomas, al menos la ortodoxa, allá adonde gobierna. Basta con ver las restricciones a las libertades individuales en países como Cuba, China o Corea del Norte.
El retroceso de las libertades individuales, so pretexto del patriotismo, la seguridad o el combate contra la delincuencia, es un tema que debería preocuparnos a todos, como lo advertía Martin Niemöller, en su poema, que transcribo a continuación:
“Cuando los nazis vinieron por los comunistas”
Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.
Saturday, September 18, 2010
Jubilados, Sala Cuarta y el derecho al trabajo
Esta semana se produjo una sentencia interesante de la Sala IV. La misma declara con lugar un recurso interpuesto por una ciudadana que perdió su pensión cuando decidió trabajar nuevamente, dado que la misma no le resultaba suficiente. La Sala Constitucional deroga dos artículos de la ley general de pensiones, que impedía que los jubilados trabajaran en el sector público, que cotizaran para otro régimen de pensiones e incluso que, satisfechos los requisitos correspondientes, pudieran disfrutar de una segunda pensión.
La Sala IV hace referencia, en el por tanto, al derecho a una vida digna y su relación, supongo yo, con el derecho al trabajo. Bien hecho por la Sala, que abre las puertas al trabajo a aquellos jubilados que desean seguir aportando su experiencia y esfuerzo, en un país donde la cultura del trabajo, la dedicación y el esfuerzo no está de moda.
En el caso de los jubilados en el régimen del magisterio, que laboralmente estuvimos vinculados a alguna de las universidades estatales, ese derecho existía, aunque con ciertas limitaciones, principalmente relacionadas con la jornada laboral, que no puede superar el medio tiempo, y con el tipo de actividades, está circunscrita a actividades de posgrado e investigación. En otros regímenes, hasta donde yo sé, no se podía trabajar, excepto por servicios profesionales. El pronunciamiento de la Sala, como yo lo entiendo, elimina restricciones y abre la posibilidad de trabajo a los jubilados en el sector público, en vez de considerarlos, como hasta ahora, inútiles, laboralmente hablando.
A partir de ahora, la implementación de la sentencia traerá, seguramente importantes modificaciones en las relaciones laborales de los jubilados que quieran trabajar nuevamente en el sector público, sin temor a perder su pensión, beneficiando a numerosos jubilados, que como el que esto escribe, se sienten en condiciones físicas y mentales para seguir participando en el mundo laboral. El país también se verá beneficiado con la experiencia laboral, profesional e intelectual acumulada que ostentan los jubilados y de su formación, en la que en muchos casos el país realizó una importante inversión.
Los menos serán los casos en los que el beneficio social será cuestionado, aunque seguramente serán los que reciban mayor publicidad, me refiero a los políticos que ocupan cargos públicos siendo jubilados y que al amparo de la sentencia, podrán reclamar su pensión y el salario correspondiente a los cargos que ocupan.
Bueno, veremos qué pasa en los próximos días con este asunto, pero en principio, permitir que trabajen quienes quieren trabajar, es un paso positivo.
La Sala IV hace referencia, en el por tanto, al derecho a una vida digna y su relación, supongo yo, con el derecho al trabajo. Bien hecho por la Sala, que abre las puertas al trabajo a aquellos jubilados que desean seguir aportando su experiencia y esfuerzo, en un país donde la cultura del trabajo, la dedicación y el esfuerzo no está de moda.
En el caso de los jubilados en el régimen del magisterio, que laboralmente estuvimos vinculados a alguna de las universidades estatales, ese derecho existía, aunque con ciertas limitaciones, principalmente relacionadas con la jornada laboral, que no puede superar el medio tiempo, y con el tipo de actividades, está circunscrita a actividades de posgrado e investigación. En otros regímenes, hasta donde yo sé, no se podía trabajar, excepto por servicios profesionales. El pronunciamiento de la Sala, como yo lo entiendo, elimina restricciones y abre la posibilidad de trabajo a los jubilados en el sector público, en vez de considerarlos, como hasta ahora, inútiles, laboralmente hablando.
A partir de ahora, la implementación de la sentencia traerá, seguramente importantes modificaciones en las relaciones laborales de los jubilados que quieran trabajar nuevamente en el sector público, sin temor a perder su pensión, beneficiando a numerosos jubilados, que como el que esto escribe, se sienten en condiciones físicas y mentales para seguir participando en el mundo laboral. El país también se verá beneficiado con la experiencia laboral, profesional e intelectual acumulada que ostentan los jubilados y de su formación, en la que en muchos casos el país realizó una importante inversión.
Los menos serán los casos en los que el beneficio social será cuestionado, aunque seguramente serán los que reciban mayor publicidad, me refiero a los políticos que ocupan cargos públicos siendo jubilados y que al amparo de la sentencia, podrán reclamar su pensión y el salario correspondiente a los cargos que ocupan.
Bueno, veremos qué pasa en los próximos días con este asunto, pero en principio, permitir que trabajen quienes quieren trabajar, es un paso positivo.
Wednesday, September 15, 2010
Usura, pederastia e impunidad eclesiástica
Sin duda la iglesia católica está pasando por una prolongada crisis, causada por el comportamiento de algunos, no pocos, de sus pastores y líderes, tanto a nivel local como en términos globales.
En Europa no cesan de aparecer noticias, un día sí y el otro también, sobre abusos sexuales a menores de edad por parte de curas y obispos. En los últimos meses se han destapado escándalos en Irlanda y Bélgica, en donde hasta el obispo de la diócesis de Brujas reconoció haber abusado de un menor por años, su propio sobrino. Eso le costó, solamente, el cese de sus funciones, impuesto por Ratzinger y actualmente se encuentra en una abadía, disfrutando de una pensión de 2800 euros, suficiente para satisfacer algunas de sus humanas debilidades y caprichos, a la espera de que el obispo de Roma decida su futuro (http://www.elmundo.es/elmundo/2010/09/10/internacional/1284108807.html).
Pero eso es solo la punta del iceberg, una comisión eclesiástica que investiga alrededor de 500 denuncias, preparó un informe (http://www.commissionabus.be/microsite/commissionabus/) que indica que “que los abusos sexuales habían sido generalizados en las instituciones católicas en las décadas de 1960 y 1970, y llevó a 13 de las víctimas a suicidarse”. Eso es solo una muestra de lo que ha sucedido en otras partes del mundo, que en muchos casos ha sido encubierto por las autoridades eclesiásticas, que destinan a los pederastas a otras diócesis o intentan cubrir el asunto con miles de dólares, como ha ocurrido en varias diócesis norteamericanas.
A diferencia de los curas gringos, que han pagado indemnizaciones, la iglesia belga no solo cuida de sus colegas pederastas, sino que también cuida los denarios. El portavoz de los obispos ha dicho que si la iglesia pide disculpas por las ofensas, aceptando la responsabilidad moral, provocará que los ofendidos, los tribunales o terceros, pidan compensaciones económicas, razón por la que se resiste a hacer un “mea culpa” (http://www.elmundo.es/elmundo/2010/09/14/internacional/1284483763.html).
Por estas tierras, aunque hay al menos un cura condenado por abusos sexuales, los escándalos más recientes están relacionados con los trapicheos financieros de la Conferencia Episcopal, que según las denuncias de algunos de sus feligreses, intenta hacerse los gatos bravos con montos millonarios de dinero. Los trapicheos, según la prensa, incluyen captación de fondos y operaciones crediticias al margen de la ley y por supuesto, muy alejadas de las enseñanzas del Crucificado, cuya imagen, en 18 kilates, llevan sobre el pecho, por encima de sus bien cuidadas barrigas.
Menudo ejemplo.
En Europa no cesan de aparecer noticias, un día sí y el otro también, sobre abusos sexuales a menores de edad por parte de curas y obispos. En los últimos meses se han destapado escándalos en Irlanda y Bélgica, en donde hasta el obispo de la diócesis de Brujas reconoció haber abusado de un menor por años, su propio sobrino. Eso le costó, solamente, el cese de sus funciones, impuesto por Ratzinger y actualmente se encuentra en una abadía, disfrutando de una pensión de 2800 euros, suficiente para satisfacer algunas de sus humanas debilidades y caprichos, a la espera de que el obispo de Roma decida su futuro (http://www.elmundo.es/elmundo/2010/09/10/internacional/1284108807.html).
Pero eso es solo la punta del iceberg, una comisión eclesiástica que investiga alrededor de 500 denuncias, preparó un informe (http://www.commissionabus.be/microsite/commissionabus/) que indica que “que los abusos sexuales habían sido generalizados en las instituciones católicas en las décadas de 1960 y 1970, y llevó a 13 de las víctimas a suicidarse”. Eso es solo una muestra de lo que ha sucedido en otras partes del mundo, que en muchos casos ha sido encubierto por las autoridades eclesiásticas, que destinan a los pederastas a otras diócesis o intentan cubrir el asunto con miles de dólares, como ha ocurrido en varias diócesis norteamericanas.
A diferencia de los curas gringos, que han pagado indemnizaciones, la iglesia belga no solo cuida de sus colegas pederastas, sino que también cuida los denarios. El portavoz de los obispos ha dicho que si la iglesia pide disculpas por las ofensas, aceptando la responsabilidad moral, provocará que los ofendidos, los tribunales o terceros, pidan compensaciones económicas, razón por la que se resiste a hacer un “mea culpa” (http://www.elmundo.es/elmundo/2010/09/14/internacional/1284483763.html).
Por estas tierras, aunque hay al menos un cura condenado por abusos sexuales, los escándalos más recientes están relacionados con los trapicheos financieros de la Conferencia Episcopal, que según las denuncias de algunos de sus feligreses, intenta hacerse los gatos bravos con montos millonarios de dinero. Los trapicheos, según la prensa, incluyen captación de fondos y operaciones crediticias al margen de la ley y por supuesto, muy alejadas de las enseñanzas del Crucificado, cuya imagen, en 18 kilates, llevan sobre el pecho, por encima de sus bien cuidadas barrigas.
Menudo ejemplo.
Saturday, September 04, 2010
La otra cara del FEES
Bueno, después de la tormenta viene la calma. Después de un largo y difícil proceso, de cruce de acusaciones y de guerra de campos pagados, los rectores de las universidades públicas miembros de CONARE y los ministros de gobierno, llegaron a un acuerdo sobre el FEES.
Todos los recursos que un país pueda invertir en educación, son, a la larga, una buena inversión. Desde ese punto de vista, el FEES debe ser tan grande como se pueda y hacen bien los rectores en aspirar a máximos. Por otra parte, las necesidades sociales sobrepasan los recursos de inversión disponibles, por lo que los ministros de la Comisión de Enlace, todos ellos académicos connotados, deben procurar una asignación de recursos de acuerdo a las necesidades globales de la sociedad, con las restricciones que impone la disponibilidad de aquellos. Desde esas dos perspectivas, parece que se impuso el sentido común, lo que se refleja en la firma del acuerdo logrado. Las acciones de grupúsculos de funcionarios universitarios (no me atrevo a llamarlos trabajadores) y de algunos estudiantes, que se oponen al acuerdo e intentan implementar iniciativas de oposición, no pasan de ser anecdóticos.
Pero el FEES tiene otra cara, relacionada con la forma en que las Universidades hacen uso de los multimillonarios recursos que la sociedad les otorga. Es obligación de los universitarios hacer un uso óptimo de esos recursos y de las autoridades universitarias garantizar que así sea. He estado vinculado a la Universidad Pública casi toda mi vida y desde hace más de 30 años he sido académico. En ese periodo, además de la docencia y la investigación, ejercí cargos de dirección académica, por lo que puedo decir que tengo un conocimiento suficiente de la institución universitaria, suficiente como para opinar con conocimiento de causa.
Reconozco el esfuerzo de las autoridades universitarias para mejorar el uso de los recursos que la sociedad les concede, pero queda mucho por hacer. En nuestras Universidades Públicas, por ejemplo, se encuentran profesores que no se mueven en el régimen académico, que se mantienen en los escalafones bajos y son incapaces de reunir los méritos suficientes para ascender. Lo único que acumulan son años de “emplanillamiento”. En no pocos casos, esos profesores reciben malas evaluaciones de sus estudiantes y asignarles carga académica se constituye en un suplicio para los directores de sus unidades académicas. Con esos profesores no pasa nada, el sistema es incapaz, en la mayor parte de los casos, de sacarlos del sistema.
Otro ejemplo del uso inadecuado de los recursos públicos se da en algunos proyectos de investigación, que se mantienen con vida por largos periodos, sin que se vean productos tangibles de los mismos. Viví la experiencia de conocer un instituto de investigación en donde algunos de los académicos se negaban a asumir tareas docentes, aún por en jornadas pequeñas, arguyendo su pertenencia al instituto de investigación, pero por otra parte, tampoco mostraban resultados de investigación de calidad aceptable. De nuevo, el sistema los mantiene por años. Con esos antecedentes, es fácil entender la poca o nula credibilidad que tienen los procesos de evaluación de las actividades académicas, que aunque detecten los problemas, no aseguran su solución.
En fin, la bola ahora está en el tejado de las universidades. Estas deben seguir en el camino de optimizar la utilización de los miles de millones de colones que la sociedad les otorga, no hacerlo sería un crimen ya que esos recursos podrían resolver problemas de necesidades básicas de sectores importantes de la población, aún más básicas que la educación.
Todos los recursos que un país pueda invertir en educación, son, a la larga, una buena inversión. Desde ese punto de vista, el FEES debe ser tan grande como se pueda y hacen bien los rectores en aspirar a máximos. Por otra parte, las necesidades sociales sobrepasan los recursos de inversión disponibles, por lo que los ministros de la Comisión de Enlace, todos ellos académicos connotados, deben procurar una asignación de recursos de acuerdo a las necesidades globales de la sociedad, con las restricciones que impone la disponibilidad de aquellos. Desde esas dos perspectivas, parece que se impuso el sentido común, lo que se refleja en la firma del acuerdo logrado. Las acciones de grupúsculos de funcionarios universitarios (no me atrevo a llamarlos trabajadores) y de algunos estudiantes, que se oponen al acuerdo e intentan implementar iniciativas de oposición, no pasan de ser anecdóticos.
Pero el FEES tiene otra cara, relacionada con la forma en que las Universidades hacen uso de los multimillonarios recursos que la sociedad les otorga. Es obligación de los universitarios hacer un uso óptimo de esos recursos y de las autoridades universitarias garantizar que así sea. He estado vinculado a la Universidad Pública casi toda mi vida y desde hace más de 30 años he sido académico. En ese periodo, además de la docencia y la investigación, ejercí cargos de dirección académica, por lo que puedo decir que tengo un conocimiento suficiente de la institución universitaria, suficiente como para opinar con conocimiento de causa.
Reconozco el esfuerzo de las autoridades universitarias para mejorar el uso de los recursos que la sociedad les concede, pero queda mucho por hacer. En nuestras Universidades Públicas, por ejemplo, se encuentran profesores que no se mueven en el régimen académico, que se mantienen en los escalafones bajos y son incapaces de reunir los méritos suficientes para ascender. Lo único que acumulan son años de “emplanillamiento”. En no pocos casos, esos profesores reciben malas evaluaciones de sus estudiantes y asignarles carga académica se constituye en un suplicio para los directores de sus unidades académicas. Con esos profesores no pasa nada, el sistema es incapaz, en la mayor parte de los casos, de sacarlos del sistema.
Otro ejemplo del uso inadecuado de los recursos públicos se da en algunos proyectos de investigación, que se mantienen con vida por largos periodos, sin que se vean productos tangibles de los mismos. Viví la experiencia de conocer un instituto de investigación en donde algunos de los académicos se negaban a asumir tareas docentes, aún por en jornadas pequeñas, arguyendo su pertenencia al instituto de investigación, pero por otra parte, tampoco mostraban resultados de investigación de calidad aceptable. De nuevo, el sistema los mantiene por años. Con esos antecedentes, es fácil entender la poca o nula credibilidad que tienen los procesos de evaluación de las actividades académicas, que aunque detecten los problemas, no aseguran su solución.
En fin, la bola ahora está en el tejado de las universidades. Estas deben seguir en el camino de optimizar la utilización de los miles de millones de colones que la sociedad les otorga, no hacerlo sería un crimen ya que esos recursos podrían resolver problemas de necesidades básicas de sectores importantes de la población, aún más básicas que la educación.
Monday, May 17, 2010
Diputados y salarios
Creo que casi cualquier discusión relacionada con la Asamblea Legislativa levanta mucha polémica y la referida a un incremento salarial de los diputados, aún más. En mi caso, tampoco tengo muy buena opinión sobre el desempeño de los diputados, salvo honrosas excepciones, durante las últimas administraciones, adonde el término “últimas” puede extenderse hasta 1949, por lo menos.
En general, las discusiones sobre la Asamblea Legislativa y su desempeño suelen ser muy viscerales, cargadas de juicios de valor y teñidas, frecuentemente, de pasiones partidarias. Los diputados tienen mala prensa, como las suegras, y aunque muchas de las últimas son maravillosas, posiblemente cargarán con el sambenito por mucho tiempo.
Me parece que en este tema se debe incluir un poco de lógica y sentido común. En primera instancia no podemos juzgar a los diputados sin tener en cuenta nuestra propia responsabilidad. Quienes llegan a Cuesta de Moras lo hacen porque recibieron nuestros votos, expresados de forma libre y voluntaria; la constitución de la asamblea y su desempeño son un reflejo de nosotros mismos. Estoy de acuerdo que con un sistema de elección de diputados de forma individual e independiente, y no por listas cerradas, las cosas podrían mejorar, pero no lo olvidemos, los diputados los elegimos nosotros.
También parece lógico que en una estructura jerárquica de puestos, funciones y responsabilidades, los salarios de los que pertenecen a los niveles superiores de la estructura no deben ser menores que los de aquellos que se ubican en escalas inferiores de la estructura jerárquica, que es lo que aparentemente ocurre en la actualidad. Estos son principios básicos de la administración que conoce cualquier estudiante de administración de empresas.
Otro elemento es el criterio de oportunidad. Lo lógico sería que existiera un sistema institucionalizado, que definiera las reglas para el establecimiento de los salarios de los diputados y los correspondientes ajustes, de manera que los diputados no se vieran en la penosa tarea de discutir y aprobar incrementos para sí mismos, corriendo el riesgo de ser acusados de legislar en beneficio propio, como ya se ha comentado en algún medio de prensa. Ante la carencia de reglas claras sobre los salarios e incrementos salariales, no queda más remedio que sea la propia Asamblea la que conozca el tema.
Lo que sería un importante aporte al sistema institucional costarricense, es que la actual Asamblea Legislativa no se limite a discutir exclusivamente el aumento que les corresponde a los diputados, sino que desarrolle la legislación para que esos ajustes se produzcan, en el futuro, de forma transparente y automática, sin que medie el apetito de los interesados.
Una vez corregidas las deficiencias estructurales en el sistema de salarios de los diputados y de las instituciones subalternas de la Asamblea Legislativa, así como la estructura salarial general de la administración pública, los ajustes deberían depender de criterios objetivos, algunos indicadores económicos, por ejemplo, y ser de aplicación general.
En general, las discusiones sobre la Asamblea Legislativa y su desempeño suelen ser muy viscerales, cargadas de juicios de valor y teñidas, frecuentemente, de pasiones partidarias. Los diputados tienen mala prensa, como las suegras, y aunque muchas de las últimas son maravillosas, posiblemente cargarán con el sambenito por mucho tiempo.
Me parece que en este tema se debe incluir un poco de lógica y sentido común. En primera instancia no podemos juzgar a los diputados sin tener en cuenta nuestra propia responsabilidad. Quienes llegan a Cuesta de Moras lo hacen porque recibieron nuestros votos, expresados de forma libre y voluntaria; la constitución de la asamblea y su desempeño son un reflejo de nosotros mismos. Estoy de acuerdo que con un sistema de elección de diputados de forma individual e independiente, y no por listas cerradas, las cosas podrían mejorar, pero no lo olvidemos, los diputados los elegimos nosotros.
También parece lógico que en una estructura jerárquica de puestos, funciones y responsabilidades, los salarios de los que pertenecen a los niveles superiores de la estructura no deben ser menores que los de aquellos que se ubican en escalas inferiores de la estructura jerárquica, que es lo que aparentemente ocurre en la actualidad. Estos son principios básicos de la administración que conoce cualquier estudiante de administración de empresas.
Otro elemento es el criterio de oportunidad. Lo lógico sería que existiera un sistema institucionalizado, que definiera las reglas para el establecimiento de los salarios de los diputados y los correspondientes ajustes, de manera que los diputados no se vieran en la penosa tarea de discutir y aprobar incrementos para sí mismos, corriendo el riesgo de ser acusados de legislar en beneficio propio, como ya se ha comentado en algún medio de prensa. Ante la carencia de reglas claras sobre los salarios e incrementos salariales, no queda más remedio que sea la propia Asamblea la que conozca el tema.
Lo que sería un importante aporte al sistema institucional costarricense, es que la actual Asamblea Legislativa no se limite a discutir exclusivamente el aumento que les corresponde a los diputados, sino que desarrolle la legislación para que esos ajustes se produzcan, en el futuro, de forma transparente y automática, sin que medie el apetito de los interesados.
Una vez corregidas las deficiencias estructurales en el sistema de salarios de los diputados y de las instituciones subalternas de la Asamblea Legislativa, así como la estructura salarial general de la administración pública, los ajustes deberían depender de criterios objetivos, algunos indicadores económicos, por ejemplo, y ser de aplicación general.
Saturday, April 03, 2010
Popurrí de semana zángana
Popurrí de semana zángana
Desde el año anterior no escribo nada en el “blog”, asunto que me han reclamado un par de parientes cercanos que forman parte del exiguo número de seguidores de la bitácora. La verdad es que escribo cuando me apetece, generalmente cuando algún titular o acontecimiento me motiva a ello, pero ni la sosa campaña electoral fue razón suficiente.
Transcurrida la campaña, el actual gobierno carece de interés y el próximo merece el beneficio de la duda, es decir, hay que darle los 100 días para empezar a valorar su desempeño. Sin embargo, algunas de las decisiones de la Presidente Electa sobre su futuro gabinete, merecen un comentario.
Algunos nuevos ministros llaman la atención y crean optimismo y expectativa, por ejemplo la designación del Dr. Tijerino en Seguridad. Recuerdo gratamente el paso del Dr. Tijerino por la Fiscalía, en donde realizó una destacada labor, según los análisis periodísticos que se hicieron en ese periodo. Ahora le tocará un hueso con hormigas, pero creo que tiene el carácter y la experiencia para asumir la tarea. Otro nombramiento sorpresivo fue el de Obregón en Cultura, el reconocido músico no tiene ninguna experiencia política, pero al parecer ha sido capaz de sacar adelante proyectos que parecían imposibles, por lo que se merece los 100 días de prueba.
La Ministra Ávila continuará en su puesto, en Salud, y parece recoger el consenso de todo el mundo de que su continuidad es oportuna, a pesar del escándalo que se produjo en su ministerio por las contrataciones de consultorías con la UCR, en donde intervino una pareja cuyos miembros están vinculados a cada una de las partes contratantes. Sigue también Garnier, sin contar con el consenso de la anterior. Puede ser una buena jugada, darle más tiempo al titular para terminar su labor, ya que cuatro años en esa caja de pandora del MEP puede ser insuficiente.
La Sra. Antillón pareciera ser una sabelotodo o, para decirlo en términos elegantes, una enciclopedista, pasó de Cuesta de Moras a Zapote y ahora irá al inocuo Ministerio de Economía. Sus virtudes tendrá, pero para el ciudadano común la que parece ser más evidente es su lealtad incondicional al Presidente Arias. Ser parte de la “cuota” del Presidente pareciera ser la principal razón de su nuevo destino. Otro nombramiento, que provocó alguna polémica, fue el de la titular del nuevo Ministerio del Deporte, en donde el candidato natural parecía Pandolfo, responsable del proyecto del nuevo estadio nacional y de la ley para crear el nuevo ministerio, pero según alguna gente, fue víctima de la cuota, en este caso de la paridad de género que quería la Presidente Electa en su gabinete. La responsable de la nueva cartera también merece los cien días de prueba.
Una designación que personalmente me entusiasma es la de la nueva titular del Ministerio de Ciencia y Tecnología. La Sra. Fonseca viene precedida por un incuestionable éxito de muchos años en la Fundación Omar Dengo y no creo que le hagan falta los 100 días para demostrar su capacidad al frente de un Ministerio al que además, le pasarán la responsabilidad del sector de telecomunicaciones, es decir, pareciera que la intención es convertirlo en un ministerio de primera división.
Por el contrario, la designación de Doryan en el ICE no me gustó. Su labor en la CCSS me parece bastante gris, los problemas esenciales en la Caja siguen vigentes, lo que no habla bien de su labor de los últimos cuatro años, por lo que no parece que quién lo hizo de forma mediocre en un lado, tenga éxito en otra institución tan compleja como el ICE. No le daría los 100 días.
En otro orden de cosas, el tema de las últimas semanas ha sido el escándalo sexual en la iglesia católica y su encubrimiento por parte de la jerarquía, incluido el mismísimo Ratzinger. El asunto es de muy vieja data y ha sido denunciado infinidad de veces. Lo nuevo del asunto es el reconocimiento de los múltiples casos de pederastia en el seno de la iglesia, sin que ese reconocimiento sea acompañado del enjuiciamiento de los responsables y sus encubridores, ni de un esfuerzo para reparar el daño causado a las víctimas. En nuestro país, apenas se ha producido la noticia de un ex cura de origen cubano residente aquí y acusado en Miami, pero no es raro que empiece a destaparse lo que parece ser una epidemia en el clero. Ya veremos.
Desde el año anterior no escribo nada en el “blog”, asunto que me han reclamado un par de parientes cercanos que forman parte del exiguo número de seguidores de la bitácora. La verdad es que escribo cuando me apetece, generalmente cuando algún titular o acontecimiento me motiva a ello, pero ni la sosa campaña electoral fue razón suficiente.
Transcurrida la campaña, el actual gobierno carece de interés y el próximo merece el beneficio de la duda, es decir, hay que darle los 100 días para empezar a valorar su desempeño. Sin embargo, algunas de las decisiones de la Presidente Electa sobre su futuro gabinete, merecen un comentario.
Algunos nuevos ministros llaman la atención y crean optimismo y expectativa, por ejemplo la designación del Dr. Tijerino en Seguridad. Recuerdo gratamente el paso del Dr. Tijerino por la Fiscalía, en donde realizó una destacada labor, según los análisis periodísticos que se hicieron en ese periodo. Ahora le tocará un hueso con hormigas, pero creo que tiene el carácter y la experiencia para asumir la tarea. Otro nombramiento sorpresivo fue el de Obregón en Cultura, el reconocido músico no tiene ninguna experiencia política, pero al parecer ha sido capaz de sacar adelante proyectos que parecían imposibles, por lo que se merece los 100 días de prueba.
La Ministra Ávila continuará en su puesto, en Salud, y parece recoger el consenso de todo el mundo de que su continuidad es oportuna, a pesar del escándalo que se produjo en su ministerio por las contrataciones de consultorías con la UCR, en donde intervino una pareja cuyos miembros están vinculados a cada una de las partes contratantes. Sigue también Garnier, sin contar con el consenso de la anterior. Puede ser una buena jugada, darle más tiempo al titular para terminar su labor, ya que cuatro años en esa caja de pandora del MEP puede ser insuficiente.
La Sra. Antillón pareciera ser una sabelotodo o, para decirlo en términos elegantes, una enciclopedista, pasó de Cuesta de Moras a Zapote y ahora irá al inocuo Ministerio de Economía. Sus virtudes tendrá, pero para el ciudadano común la que parece ser más evidente es su lealtad incondicional al Presidente Arias. Ser parte de la “cuota” del Presidente pareciera ser la principal razón de su nuevo destino. Otro nombramiento, que provocó alguna polémica, fue el de la titular del nuevo Ministerio del Deporte, en donde el candidato natural parecía Pandolfo, responsable del proyecto del nuevo estadio nacional y de la ley para crear el nuevo ministerio, pero según alguna gente, fue víctima de la cuota, en este caso de la paridad de género que quería la Presidente Electa en su gabinete. La responsable de la nueva cartera también merece los cien días de prueba.
Una designación que personalmente me entusiasma es la de la nueva titular del Ministerio de Ciencia y Tecnología. La Sra. Fonseca viene precedida por un incuestionable éxito de muchos años en la Fundación Omar Dengo y no creo que le hagan falta los 100 días para demostrar su capacidad al frente de un Ministerio al que además, le pasarán la responsabilidad del sector de telecomunicaciones, es decir, pareciera que la intención es convertirlo en un ministerio de primera división.
Por el contrario, la designación de Doryan en el ICE no me gustó. Su labor en la CCSS me parece bastante gris, los problemas esenciales en la Caja siguen vigentes, lo que no habla bien de su labor de los últimos cuatro años, por lo que no parece que quién lo hizo de forma mediocre en un lado, tenga éxito en otra institución tan compleja como el ICE. No le daría los 100 días.
En otro orden de cosas, el tema de las últimas semanas ha sido el escándalo sexual en la iglesia católica y su encubrimiento por parte de la jerarquía, incluido el mismísimo Ratzinger. El asunto es de muy vieja data y ha sido denunciado infinidad de veces. Lo nuevo del asunto es el reconocimiento de los múltiples casos de pederastia en el seno de la iglesia, sin que ese reconocimiento sea acompañado del enjuiciamiento de los responsables y sus encubridores, ni de un esfuerzo para reparar el daño causado a las víctimas. En nuestro país, apenas se ha producido la noticia de un ex cura de origen cubano residente aquí y acusado en Miami, pero no es raro que empiece a destaparse lo que parece ser una epidemia en el clero. Ya veremos.
Subscribe to:
Posts (Atom)