Monday, December 06, 2010

El precio de primar las cuotas y las lealtades

Estoy consciente de que los varones, machos o seres humanos del sexo masculino nos hemos aprovechado de las posiciones de poder que ocupamos en la sociedad en prejuicio de la otra mitad de la población. Por eso creo que la discriminación positiva o las acciones afirmativas para promover la equidad de género son justificadas. No obstante, las mismas no deben aplicarse sin tener en cuenta otras consideraciones, como por ejemplo los méritos de los individuos, sea cual sea su género, o la idoneidad para asumir responsabilidades específicas.

En temas políticos y electorales se han dado pasos en sentido correcto, estableciendo reglas que promuevan la participación femenina, por ejemplo en la conformación de papeletas para diputados. Aún hay que avanzar más, por ejemplo implementando la alternabilidad de géneros en las papeletas, de manera que los machos no se hagan los gatos bravos con los puestos que tienen mayores probabilidades de resultar electos.

Desgraciadamente los políticos a menudo se olvidan que además de cumplir con las cuotas, se debe dar a los méritos de los aspirantes tanto o más valor que a las cuotas. Lo que realmente valoran los políticos son las lealtades. En general, los políticos prefieren designar a una persona que les guarden lealtad, pero no lealtad en el buen sentido, sino del tipo de los “yes men” o “yes women” (ver el “post” http://ticoblogg.blogspot.com/2008/01/los-yes-men-y-yes-women.html).

El problema es que, algunas veces, primar la cuota y las lealtades por encima de los méritos, se paga, o como se decía en mi infancia, “la jarana le sale a la cara”. Eso es lo que me parece que ha quedado patente con la desafortunada participación de la Ministra de Deportes de nuestro país en un foro sobre “Paz y Deporte” realizado en Mónaco. Los periodistas de TeleNoticias lo han calificado de “pésimo discurso” (http://www.teletica.com/noticia-detalle.php?id=76174&idp=2).

Después de ver un corto video sobre el asunto, no queda más remedio que estar de acuerdo con el calificativo, ya que la participación fue una serie de incoherencias que acongojaron a la Ministra, a la atleta Silvia Poll y al moderador que acudió a ayudar a nuestra representante, ofreciéndole agua para que recuperara la tranquilidad. Parece ser una irresponsabilidad mayúscula asistir a un foro de ese nivel sin la más mínima preparación sobre el tema y queda claro que a la Ministra le queda grande el asunto del cual es la mayor responsable nacional.

Parece que la polémica que surgió cuando se designó a la Ministra, tenía fundamento. Fue evidente, en aquel momento, que la caída del que parecía el lógico ministro, el Ing. Pandolfo, se debió a la cuota, como lo afirmé en un post anterior y aunque en esa oportunidad le dimos a a la ministra el beneficio de la duda y le concedimos los 100 días de prueba (http://ticoblogg.blogspot.com/2010/04/popurri-de-semana-zangana.html), está claro que en este caso particular, la cuota y las lealtades fueron primadas sobre los méritos y capacidades.