Saturday, January 15, 2011

La presidenta en su laberinto

La sorpresiva renuncia del diputado Zúñiga, aún sin concretarse, y las razones esgrimidas, reflejan el laberinto en que se encuentra la Señora Presidenta. La presidenta pudo acceder a la candidatura por Liberación Nacional gracias al apoyo del entonces presidente Arias y de sus numerosos aliados, tanto en la estructura del partido como de los votantes del mismo. No hay duda de que sin ese apoyo probablemente la historia sería distinta y que el mismo condicionó, en mayor o menor grado, a la futura presidenta.

Por supuesto, no hay almuerzo gratis, mucho menos si están los Arias de por medio. Eso se hizo evidente desde la selección de los candidatos a diputados, en donde el arismo logro colocar fichas claves y alzarse con una importante cuota de poder, que aún mantiene, en la Asamblea Legislativa. Posteriormente, en la designación del gabinete, con una amplia participación de “los hombres (y las mujeres) del (ex)presidente” se fortaleció la presencia e influencia de los Arias. El cerco continuó estrechándose con los resultados de las elecciones municipales, en donde Liberación Nacional y los Arias lograron una aplastante mayoría.

Así que el laberinto de la presidenta no solo está lleno de vericuetos en su relación con los partidos de oposición, sino que debe jugar con la división y grupos de poder de la propia fracción del partido que la llevó al poder. En esas condiciones se necesita un gran liderazgo y dotes de negociación que la Sra. Presidenta no ha mostrado suficientemente. Su destino, si quiere sacar su programa de gobierno adelante, pasa por convivir y negociar el poder con los Arias y generar alianzas coyunturales con los partidos de oposición. Un referente distante de lo que se requiere podría ser el gobierno de Oduber, que gobernó con una minoría en la Asamblea, a pesar de lo cual sacó adelante su proyecto.

La salida de Zúñiga, connotado economista, ex Ministro de Hacienda y elegido a dedo como candidato a diputado nacional por la Sra. Chinchilla, alegando que fue ignorado en la formulación del proyecto de reforma fiscal que impulsa el ejecutivo y que, para mayor abundancia, no comparte aspectos esenciales del mismo, parece un error de bulto, o al menos un claro síntoma de enfrentamiento con el arismo. No tiene lógica ignorar en la formulación del proyecto a un conocedor de la materia, que además debería ser el líder y abanderado de su defensa en la Asamblea Legislativa.

Quizás la única ventaja con la que juega la Sra. Presidenta en este ajedrez político, es el interés, para la anunciada candidatura de Rodrigo Arias, de que el gobierno de Chinchilla resulte exitoso y de esa manera apuntalar el tercer triunfo consecutivo de Liberación y el arismo. Por eso, la Sra. Presidenta debe usar todas sus dotes de liderazgo para intentar la convivencia política con los Arias y desarrollar alianzas con los partidos de oposición, lo que será más complicado conforme se acerque la próxima campaña electoral.

Veremos qué pasa en los próximos días. Si se concreta la renuncia de Zúñiga será una evidencia más del cruento enfrentamiento entre el gobierno y los Arias. Si por el contrario, Zúñiga da marcha atrás por iniciativa de estos, quedará clarísimo quienes son los titiriteros que mueven los hilos.