Wednesday, July 09, 2008

Zumbado y la mujer del Cesar

Dice un viejo proverbio que no basta que la mujer del César sea honesta, también tiene que parecerlo.

En el caso del ministro Zumbado, tiene derecho a la presunción de inocencia y no nos atrevemos a poner en duda su honestidad, pero algunas de las acciones de su despacho no parecen tan claras. Según los medios de prensa, por ejemplo, se aprobó una consultoría por más de trescientos mil dólares, a una asociación de la que el Ministro es el fundador y a la que presidió hasta poco antes de asumir sus funciones ministeriales.

También se adjudicó una consultoría por alrededor de cincuenta mil dólares, a una persona muy allegada al Ministro, tan allegada, que ocupó el cargo de jefe de despacho y formó parte de juntas directivas de sociedades a las que, según la prensa, está vinculado el Ministro. Esa cercana colaboradora del Sr. Zumbado, formó parte, además, de la comisión que evaluó la oferta presentada por la organización fundada por su jefe y a la que éste perteneció antes de asumir el mando de la lucha contra la pobreza, suponemos que ajena.

También llama la atención que la única oferta presentada para la consultoría fue la de la asociación a la que estuvo vinculado el Ministro Zumbado, a pesar de los jugosos recursos destinados a la misma, motivo suficiente para tentar a otros oferentes.

Los intríngulis de la piñata de consultorías con fondos de los taiwaneses y del BCIE apenas empiezan a conocerse, y alcanzan, ni más ni menos, a la propia Casa Presidencial y a la Asamblea Legislativa. En la primera se vieron beneficiadas organizaciones o personas relacionadas con cercanísimas colaboradoras del Presidente, como la Srta. Solera, la periodista Mitchell y la Sra. Prado. En Cuesta de Moras, los caramelos de la piñata llegaron al despacho del mismísimo presidente del Directorio Legislativo y al de uno de los diputados veletas que utiliza el Ejecutivo para apoyar la agenda de implementación, el Diputado Echandi.

En el caso del Ministro Zumbado, al menos ha tenido la decencia de separase de su cargo mientras se investiga su participación. Tampoco podemos esperar mucho, estas investigaciones suelen limitarse a los aspectos legales, sin alcanzar los aspectos éticos.

En fin, como la mujer del César, no basta que el Ministro Zumbado sea honesto, también tiene que parecerlo.

Friday, July 04, 2008

Combustibles y Gobierno: un asunto de libertad

Si algo le he tomado apego con la edad, es a la libertad individual. Para mí, está por encima casi que de cualquier otra cosa. Por ello, me parece que algunas de las medias del gobierno, trascienden los objetivos y las justificaciones que las sustentan y se convierten en un asunto mucho más crítico, ya que atentan con la libertad de las personas.

Veamos algunos ejemplos. En primera instancia, la anunciada media de incorporar alcohol a toda la gasolina, lo que de hecho significa obligarnos a usar un producto. No estoy en contra del uso de la gasolina con mayor proporción de alcohol, estoy en contra que me obliguen a usarla, sin darme la opción a decidir si quiero usar la nueva mezcla o seguir usando la gasolina súper.

Más grave aún, la restricción de circulación vehicular de la carretera de circunvalación hacia el centro de San José, en horas pico, un día por semana; restricción que ahora se pretende ampliar a las 24 horas del día. Esto es indudablemente, contrario a la libertad de tránsito que nos garantiza la constitución y las leyes. Acepto que ingresar a San José resulta ahora más fácil y aunque te obligan a esperar un par de horas en el día que corresponde a tu número de placa, es una restricción tolerable a la libertad de tránsito. Lo que no es admisible es que te impidan hacer uso de ese derecho durante todo el día, es decir, durante 52 días al año, casi dos meses en total. A ese paso, las restricciones podrán ampliarse en el tiempo o en el espacio, justificadas en los precios del petróleo.

También resulta un atentado contra nuestros derechos la propuesta de transferir los impuestos del diesel a las gasolinas. Es como si te obligaran a pagar los impuestos de tus vecinos. De acuerdo, se deben pagar impuestos, pero todos los ciudadanos debemos hacerlo, cada uno en la proporción en que le corresponda. Lo que no tiene lógica es que uno pague un impuesto por un producto que no utiliza, mientras otros ciudadanos, se ven eximidos del mismo.

Aún cuando le di mi voto, este gobierno me empieza a parecer arbitrario.