Saturday, January 12, 2013

Los 87 diputados de la comisión de notables

Recientemente se han conocido 3 de las propuestas de la llamada comisión de notables, encargados de proponer medidas para mejorar la gobernabilidad de este circo que tenemos como país. Entre ellas, dos que han levantado roncha, la primera incrementar en 30 el número de diputados y otra, permitir la reelección sucesiva e ilimitada de los mismos.

De inmediato han surgido voces críticas y oposición a las mismas, sin que, creo yo, se conozcan los argumentos de los proponentes. A mí me llama la atención que la prensa se hiciera eco de éstas propuestas, y no de otras que seguramente gozarán de mayor simpatía. Me imagino que la razón tiene que ver con el llamado “rating” y los niveles de venta. Por otra parte, me parece raro que gente tan inteligente y destacada como la que forma la famosa comisión de notables, hiciera estas propuestas, a todas luces impopulares, así que supongo que habrán tenido razones de peso para hacerlas.

Como aún no conozco las razones de la comisión no me queda más que hacer supuestos. En primera instancia, un incremento en el número de diputados probablemente contribuya a mejorar la representatividad territorial, tema del que se quejan los habitantes de cantones pequeños, cuya representación suele quedar en manos de cantones de mayor peso electoral. Por otra parte, es posible que con más diputados se incremente la probabilidad de que salgan electos candidatos de partidos minoritarios, que por ejemplo, en elecciones bajo el actual sistema, no alcanzan el cociente o subcociente. En otras palabras, si uno se pone a pensar, alguna ventaja debe tener la propuesta.

Sobre la reelección sucesiva e ilimitada, me parece que hay un asunto de principio; tiene que ver con la libertad individual de elegir y ser electo. En lo personal, convencido de que a la libertad individual no se le debe restringir más allá de los roces con la libertad individual de los demás, me parece que es una propuesta interesante. Preferiría tener a algunos diputados repitiendo en su curul que verse en manos de algunos especímenes de los que abundan en la actual asamblea. Por supuesto que a esas propuestas deberían agregarse otras relativas a la forma de elección, de manera que el ciudadano pueda realmente escoger a sus representantes y no verse obligados a votar por una lista, como cuando se negocia una recua.

En fin, creo que lo prudente es esperar a conocer las razones que sustentan las propuestas de la comisión de notables, antes de “horrorizarse”, como lo hace el diputado Molina, seguramente preocupado por los nubarrones que aparecen en su futuro político a raíz de la espantada que se pegó su señor, el ex precandidato Arias.