Como cada año para éstas fechas, los periódicos revelan la existencia de fraude en los exámenes de bachillerato, realizados en al menos seis colegios. Según la nota periodística (http://www.nacion.com/ln_ee/2009/noviembre/11/pais2155531.html), el mismo se produjo en los exámenes de matemáticas y estudios sociales. Al parecer algunos profesores suministraron las respuestas a estudiantes y éstos, haciendo uso de las tecnologías de la información, difundieron la buena nueva.
Con todo lo grave que resulta el fraude denunciado, la afinidad y la capacidad de los estudiantes para utilizar las tecnologías de la información queda clara y debería ser un componente importante a tener en cuenta en los programas educativos, incluidos, por supuesto, los métodos de evaluación del proceso enseñanza-aprendizaje.
Las tecnologías de la información forman parte de la vida diaria, sobre todo de las nuevas generaciones, por lo que no podemos pretender ignorarlas en los procesos educativos. Los celulares, internet, las computadoras son herramientas de uso cotidiano y más temprano que tarde estarán en cada pupitre. Todo deberá ajustarse a esa realidad, incluso los “exámenes” y métodos de evaluación.
Ahora la memoria no es tan importante, todo está en la red; los procedimientos complicados que provocaban quebraderos de cabeza ahora se resuelven en fracciones de segundo, gracias a las computadoras y el “software”. Lo importante es que el estudiante pueda seleccionar la información apropiada dentro de ese océano de información disponible y procesarla de manera tal que le permita lograr sus objetivos de aprendizaje y lo prepare para el abordaje y resolución de problemas, para la creación artística y le permita desarrollarse como persona y ciudadano.
Varios países nos indican el camino correcto. Finlandia, por ejemplo, ha establecido el acceso a internet como un derecho de los ciudadanos, a partir de julio de 2010, con un megabit de velocidad como mínimo. Otros países que establecieron ese derecho, incluso con anterioridad a Finlandia, son Suiza, Estonia, Francia o Grecia (http://www.cronicaviva.com.pe/content/view/98452/59/).
Otro ejemplo interesante de por dónde van los tiros, es Dinamarca. El gobierno danés acaba de decidir permitir el acceso a internet a los estudiantes durante sus exámenes, con la única restricción de intercambio de mensajes. El Gobierno argumenta que internet y las computadoras son parte de la vida diaria y que por tanto debe ser incluida en el aula y los exámenes (http://thenextweb.com/europe/2009/11/05/students-denmark-allowed-full-access-internet-exams/).
En esas circunstancias el estudiante debe tener el conocimiento y sentido crítico suficiente para discriminar la información adecuada de la que no lo es y disponer de criterios para su filtrado y análisis. Además debe aprender a realizar una administración adecuada del tiempo disponible, para el examen, que suele ser limitado. Evidentemente todo ello requiere un nuevo enfoque educativo que seguramente los estudiantes adoptarán con relativa facilidad. La pregunta es si los profesores y autoridades educativas estamos preparados para ese cambio. Tengo mis dudas.
1 comment:
Maldito quien del hombre fia, y de la mujer...? Eso por lo del PAC. Este partido prometia pero se quedó sele...como el ultimo mango y no tendra cosecha.
En cuanto a los examenes, solo con sangre la letra entra, solo el miedo los hace estudiar, pero al fuinal de nada sirve que "aprendan" si no saben vivir, disfrutar, cantar, y no tienen habilidades analiticas. Entonces, si quitan los examenes, todo quedarÁ IGUAL, POR LO QUE FALTA ES TALENTO Y DESARROLLO0 DE LA INTELIGENCIA. lO QUE OCURRE ES QUE NI SIQUIERA HAY BUEYES PARA ARAR.
saludes.
Post a Comment