Elecciones, abstención y ocurrencias

Jorge Camacho Sandoval

Con más pena que gloria transcurrieron las elecciones de alcaldes y síndicos municipales. Liberación Nacional obtuvo, al decir de sus diputados, una aplastante victoria, representada por la elección de 59 de los 81 alcaldes. La Unidad Social Cristiana se anotó otro triunfo con 10 u 11 alcaldías. Por su parte, el PAC, quintaesencia de la participación ciudadana, según sus ideólogos, sufrió una estrepitosa caída, al obtener únicamente, 3 alcaldías.

No entiendo como los diputados de Liberación y el PUSC se llenan la boca por los resultados obtenidos, pírricas victorias, cuando un abstencionismo cercano al 80% lo que refleja es la apatía, la desconfianza y el repudio de los ciudadanos hacia la clase política en su conjunto. En vez de presumir, deberían ver la viga en su propio ojo y preocuparse por las razones que los han hecho merecedores del desprecio ciudadano.

Para colmo de males, para promover la participación en futuras elecciones, surgen ocurrencias como abejones en mayo. Algunas pretenden introducir cambios en el sistema electoral, sin preocuparse por modificar la conducta de los políticos, conducta que les ha generado tanto desprestigio. De las ocurrencias, la que se lleva las palmas es la propuesta por el Diputado Fernando Sánchez, de prohibir, entre otros espectáculos, los partidos de fútbol de la primera división el día de las elecciones. Si de lo que se trata es de forzar a los ciudadanos a votar mediante la prohibición de otras actividades en el día electoral, el Diputado Sánchez no tardará en proponer que ese día no se celebren oficios religiosos, ni se permita que los centros comerciales abran sus puertas o se impidan las visitas a los hospitales.

¿Como es que al distinguido Dr. Sánchez se le ocurrió semejante desaguisado?

La única explicación plausible la encuentro en el hecho de que el Diputado Sánchez es originario de la ciudad de las Flores y aficionado al Club Sport Herediano, equipo que fue vapuleado por los muchachos de Pérez Zeledón, el día de las elecciones. Con tan dolorosa experiencia, se entiende la súbita aversión del político de marras por el deporte de las patadas y su iniciativa de prohibir los partidos el día de las elecciones. Parece que no le sirvió de consuelo ni la derrota del otro equipo rojiamarillo, el del PAC.

¿Como quieren que los ciudadanos tomemos en serio un proceso electoral al que los políticos no le dan pelota? Tan poca importancia le conceden los políticos a éstas elecciones, que ni siquiera se han preocupado de otorgarle contribución estatal para su financiamiento. La cosa no para ahí, basta con ver la asignación presupuestaria que históricamente han recibido las municipalidades; el ministerio de Hacienda no les asigna ni los recursos que por ley les corresponde. Claro, cederle recursos y con ello, poder político a los municipios, no debe ser muy fácil para diputados y ejecutivo.