Estuve una semana en Ciudad de Guatemala por razones de trabajo. Aparte de la calurosa hospitalidad de su gente y de las amplias avenidas en algunas zonas, me llamó mucho la atención el menú de servicios de telecomunicaciones disponibles.
Por el equivalente a $35 dólares, se puede tener una conexión a internet en el hogar con 3 Mb de velocidad, bastante superior a la disponible en Costa Rica. Por otra parte, si se dispone de un computador portátil, es posible conectarse desde cualquier lugar, basta con disponer de un pequeño “gadget”, un comodísimo modem que se conecta a un puerto USB y que mediante la red de teléfonos celulares te permite disponer de conexión a internet en medio del campo, sin cables, sin wi fi, basta que exista señal de celular.
Aunque ese servicio no es ninguna novedad, lo he visto funcionar en países desarrollados desde hace años, en Costa Rica los responsables del ICE parecen no haberse enterado, o les parece que es un servicio que los usuarios no merecemos o necesitamos.
El consuelo es que ya no hay vuelta atrás, la apertura de las telecomunicaciones ya está dando los primeros pasos en nuestro país, a pesar de las triquiñuelas del ICE para retrasar lo inevitable, interponiendo recursos o negándose a transferir a SUTEL los fondos que la ley le exige. Mejor camino sería preocuparse de mejorar los servicios y ampliar su oferta, antes de que la competencia los barra.
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