El Grupo KK

El Grupo KK

Después de una semana de trabajo en Quisquella, la bella República Dominicana, nos disponíamos a regresar a Costa Rica el sábado 18, a primera hora de la mañana. Arribamos al aeropuerto, ilusionados con la suerte que teníamos, de adelantarnos al Huracán Dean que en ese momento estaba causando destrozos en las Antillas Menores, muy lejos de La Española.

Pero pronto las ilusiones se trastocaron en disgusto para alrededor de 120 pasajeros del vuelo LR694. El avión del Grupo Taca del vuelo LR695 que debía llegar cerca de la media noche del día 17, no hizo acto de presencia, a pesar de el tiempo lo permitía, como lo demuestra la llegada de otras líneas aéreas, como Copa y American Airlines. Después de hacernos esperar durante un par de horas y de brindarnos información confusa y engañosa, mientras los vuelos de otras aerolíneas como las mencionadas partían hacia sus destinos, con el mayor desparpajo nos indicaron que cada uno de sus pasajeros estaba abandonado a sus suerte, que la empresa no sabía cuando podríamos viajar y que los costos derivados del retraso corrían por cuenta de los pasajeros.

La pesadilla no terminó ahí. Una vez que cada quien se alojó como pudo, se inició el proceso de contactar al centro de llamadas del Grupo KK, como prefiero llamarlo, en alusión a la calidad de su servicio al cliente. Después de una media docena de llamadas y de discutir con el personal a cargo, logré hacer una reservación para el día 19. Después de verificar que mi reservación aparecía en internet, me sentí algo más tranquilo. Craso error, tras madrugar para estar en el aeropuerto con suficiente anticipación, nueva cancelación. Mientras tanto, los aviones de Copa, American y otras aerolíneas, salían de Santo Domingo. Nueva lucha con el personal del Grupo KK para obtener una nueva reservación. Después de endilgarle al pobre funcionario unas cuantas palabras algo desagradables, logre obtener una reservación para el martes 21, en vez del domingo 25 como pretendía la empresa.

Ninguna información clara por vía telefónica ni en la página web, ninguna consideración con sus pasajeros. Es difícil entender la razón por la que otras aerolíneas están cumpliendo con sus clientes, proveyéndoles asientos para sus destinos, desde Santo Domingo. El fácil recurso de adjudicarle la culpa al huracán DEAN ya no se lo cree nadie, a la luz de normalidad que muestran aerolíneas más serias.

Seguimos en Santo Domingo, atascados por el mal servicio que el Grupo KK ofrece a sus pasajeros.