Tuesday, January 26, 2016

LOS BÁRBAROS DEL NORTE

Los españoles en particular, así como otros habitantes de las riberas del Mediterráneo, suelen ser muy aficionados a la buena mesa. Cuando viví en Valencia, se decía que una buena comida debería estar compuesta de al menos primer y segundo plato, postre, copa de brandy, café y puro. El vino se daba por descontado, por supuesto. En una ocasión pase una temporada, durante una estancia técnica, en un país del norte de Europa en el cual, a la hora de almorzar, se apartaban los papeles del escritorio y se comía un sándwich con una bebida no alcohólica, y de vuelta a trabajar. Cuando les comenté a mis amigos españoles el asunto, uno comentó: “esos siguen siendo los bárbaros del norte”, haciendo referencia a la poca devoción que mostraban por los placeres de la comida. Me pareció demasiado grave e inmerecido el calificativo, aunque prefiero el estilo mediterráneo para disfrutar de las comidas.

Hoy, sin embargo, me replantee el asunto, a raíz de una noticia en el periódico “El País”. La misma hace referencia a la aprobación, por parte del Parlamento Danés, de una ley que autoriza la confiscación de bienes a los refugiados que soliciten asilo, quienes solo podrán conservar el equivalente a 1340 euros. La votación favorable a la iniciativa alcanzó casi el 75% de los votos. (http://internacional.elpais.com/internacional/2016/01/26/actualidad/1453796798_630517.html).

Leyendo un poco, me sorprendió que la ley no es ninguna novedad, existen normativas similares en la pacífica Suiza y en algunas regiones de Alemania, la misma nación que eligió y apoyó, mientras las cosas iban bien, al Führer.

Que diferencia con la actitud de la pequeña Costa Rica, con una parte importante de su población compuesta de inmigrantes de otras naciones o con el trato brindado a los cubanos en su camino hacia los Estados Unidos.


Definitivamente, creo que leyes como las mencionadas, solo se pueden dar en aquellos países en donde gobiernan los Bárbaros del Norte.