De inmediato han surgido voces
críticas y oposición a las mismas, sin que, creo yo, se conozcan los argumentos
de los proponentes. A mí me llama la atención que la prensa se hiciera eco de
éstas propuestas, y no de otras que seguramente gozarán de mayor simpatía. Me imagino
que la razón tiene que ver con el llamado “rating” y los niveles de venta. Por
otra parte, me parece raro que gente tan inteligente y destacada como la que
forma la famosa comisión de notables, hiciera estas propuestas, a todas luces
impopulares, así que supongo que habrán tenido razones de peso para hacerlas.
Como aún no conozco las razones
de la comisión no me queda más que hacer supuestos. En primera instancia, un
incremento en el número de diputados probablemente contribuya a mejorar la
representatividad territorial, tema del que se quejan los habitantes de
cantones pequeños, cuya representación suele quedar en manos de cantones de
mayor peso electoral. Por otra parte, es posible que con más diputados se
incremente la probabilidad de que salgan electos candidatos de partidos
minoritarios, que por ejemplo, en elecciones bajo el actual sistema, no
alcanzan el cociente o subcociente. En otras palabras, si uno se pone a pensar,
alguna ventaja debe tener la propuesta.
Sobre la reelección sucesiva e
ilimitada, me parece que hay un asunto de principio; tiene que ver con la
libertad individual de elegir y ser electo. En lo personal, convencido de que a
la libertad individual no se le debe restringir más allá de los roces con la
libertad individual de los demás, me parece que es una propuesta interesante.
Preferiría tener a algunos diputados repitiendo en su curul que verse en manos
de algunos especímenes de los que abundan en la actual asamblea. Por supuesto
que a esas propuestas deberían agregarse otras relativas a la forma de
elección, de manera que el ciudadano pueda realmente escoger a sus
representantes y no verse obligados a votar por una lista, como cuando se
negocia una recua.
En fin, creo que lo prudente es
esperar a conocer las razones que sustentan las propuestas de la comisión de
notables, antes de “horrorizarse”, como lo hace el diputado Molina, seguramente
preocupado por los nubarrones que aparecen en su futuro político a raíz de la
espantada que se pegó su señor, el ex precandidato Arias.